Autores
Promotor: Particular
Arquitecto: Nacho Martí Morera, Maria Molins, Oriol Martí
Certificador Passivhaus: Micheel Wassouf, Energiehaus Arquitectos, SLP
Diseñador Passivhaus: Oliver Style, Progetic
Otros colaboradores: Constructor: Albert Fargas, Farhaus
Soluciones
Sistema constructivo: Entramado ligero de madera y fachada ventilada
Sistema instalaciones: Sistema de ventilación controlada de doble flujo con recuperación de calor de alta eficiencia. Calefacción mediante estufa de biomasa y radiadores eléctricos. Producción de ACS mediante bomba de calor aerotérmica
Zona climática: Cálido templado
Resultados
Tipo de certificación: Classic
Datos PHPP:
- Demanda y carga de calefacción: 12 kWh /m²a , carga: 11 W/m²
- Demanda y carga de refrigeración: –
- Hermeticidad al aire: 0.31/h
- Demanda energía primaria: 107 kWh /m²a
Tipo de uso: Vivienda unifamiliar
Tipo de proyecto: Obra nueva
Fecha de proyecto: 2013
Larixhaus es la primera casa pasiva certificada con aislamiento de paja. Es una vivienda de dos plantas con una superficie de referencia energética de 92 m². A través de la optimización del diseño bioclimático maximizando las ganancias solares, el alto nivel de aislamiento, la reducción de las infiltraciones y el sistema de ventilación controlado con recuperación de calor, se garantiza el máximo confort interior con un mínimo consumo energético. El confort durante el verano se consigue mediante la protección solar exterior, las superficies ventiladas y la ventilación natural nocturna. La envolvente térmica se resuelve con un entramado ligero de madera prefabricado con aislamiento de paja y una fachada ventilada. La hermeticidad se consigue con el tablero OSB del propio entramado. El sistema de calefacción se compone de una pequeña estufa de pellets y radiadores eléctricos. La producción de ACS se realiza mediante una bomba de calor aerotérmica.
Los materiales elegidos y el proceso constructivo marcan un proyecto responsable con el medio ambiente, buscando al mismo tiempo eficiencia energética y sostenibilidad. Se emplean materiales naturales, tanto la madera estructural, certificada PEFC, como el aislamiento de paja, de producción local para minimizar las emisiones de CO2. La baja emisión total de CO2 se debe al ciclo de vida de los materiales renovables y el uso de elementos prefabricados en taller con tiempos de montaje muy cortos y una generación de residuos “in-situ” casi nula.