Primer edificio público no residencial certificado PASSIVHAUS en Villamediana, España

Se inicia una nueva etapa de los edificios Passivhaus /nZEB en España, con la inauguración del primer edificio público no residencial que obtiene el certificado Passivhaus en España. La biblioteca pública de Villamediana de Iregua, con firma del arquitecto Esteban Pardo, ha pasado por las calculadoras de Energiehaus Arquitectos, que han participado cómo consultores del certificado Passivhaus en la ejecución de este edificio emblemático, que une un diseño arquitectónico moderno con un estándar de energía casi nula y el uso de materiales naturales (estructura y carpintería de madera etc.).

Esta biblioteca municipal en Villamediana de Iregua, localidad situada en la provincia de La Rioja y limítrofe con Logroño, es el primer edificio no residencial pasivo certificado Passivhaus en España.

Celebración de la inauguración e la biblioteca de Villamediana

El edificio destaca, además de las calidades energéticas y de confort excelentes, por una arquitectura de luz que define espacios luminosos y generosos, cómo se puede apreciar en la imagen inferior. Se ha optado por un sistema constructivo simple, de una sola hoja de termoarcilla con un acabado tipo SATE exterior de fibra de madera y un aplacado interior de yeso con aislamiento de lana de roca. A nivel estructural se ha optado por un sistema mixto de pilares metálicos combinado con una estructura horizontal de madera.

El confort y el ahorro energético siguiendo el estándar Passivhaus

A través de los requisitos establecidos por el estándar Passivhaus, se obtienen unos elevados niveles de confort y de calidad del aire interior manteniendo un consumo energético muy bajo. La reducción del consumo energético en un edificio público contribuye en un importante ahorro en la factura y evita la llamada «hipoteca energética». La filosofía de los edificios pasivos se basa en la optimización del aprovechamiento solar y de la envolvente térmica a través de la orientación del edificio, el aislamiento, la ausencia de puentes térmicos y un control riguroso de la hermeticidad combinada con un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor.

Partiendo del sistema constructivo empleado con dos capas (interior y exterior) de aislamiento térmico, se han resuelto los detalles constructivos de los encuentros más conflictivos manteniendo en la medida de lo posible la continuidad del aislamiento para limitar el efecto de los puentes térmicos. El acristalamiento de vidrio triple dispone de espaciadores de plástico entre los vidrios para reducir también este puente térmico. Todas las juntas constructivas de la envolvente térmica disponen de cintas especiales para minimizar las infiltraciones de aire. Estas medidas garantizan que se mantienen las condiciones de higiene y de confort establecidas por el estándar, basadas en la norma internacional de confort, la ISO 7730.

Interior de la Biblioteca de Villamediana

El cumplimento con los requisitos del estándar Passivhaus

Uno de los retos más importantes en la construcción de una casa pasiva es cumplir con el requisito de la hermeticidad al paso del aire establecido por el estándar con un valor n50 inferior a 0,60 (número de renovaciones /hora de aire con una diferencia de presión entre el interior y el exterior de 50 Pa). La consecución de un valor n50 de 0,40 renovaciones/hora en el test de Blower-Door final realizado en el edificio, pone de manifiesto el compromiso y el esfuerzo realizado por el arquitecto y por el constructor durante la de obra así como la sinergia que se ha producido entre todos los agentes que han participado en la fase del proyecto.

El control de las infiltraciones adquiere especial importancia en los edificios pasivos debido al alto nivel de aislamiento térmico y a la ventilación mecánica controlada con recuperación de calor. Llegar a un nivel de hermeticidad tan alto minimiza las pérdidas energéticas no controladas del edificio mejorando el balance energético y reduciendo la demanda de calefacción durante el invierno y de refrigeración durante el verano.

Teniendo en cuenta que el edificio está situado en un clima severo tanto en invierno como en verano, los resultados obtenidos tanto de demanda energética como de carga de climatización demuestran que un edificio Passivhaus no está ligado a ningún sistema constructivo en concreto sino a la calidad del diseño energético y de la ejecución de la construcción.

Este edificio ha demostrado que se puede construir un edificio público de consumo de energía casi nulo bajo el estándar Passivhaus sin necesidad de un elevado sobrecoste y contando con un constructor local motivado y dispuesto a abrir nuevas oportunidades de negocio: el diseño de bajo consumo energético no tiene que estar alejado de la normalidad constructiva local.

Enlaces de interés:

Larioja.com
Larioja.org
Playarquitectura.com

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